El entrenador del Barcelona, Hansi Flick, conocido por su férrea disciplina y altos estándares, habría perdido la paciencia con el defensa francés Jules Koundé debido a sus reiteradas tardanzas a los entrenamientos y reuniones del equipo.
La situación llegó a un punto crítico antes del partido del Barcelona contra el Rayo Vallecano, cuando Koundé llegó tarde a una crucial reunión previa en el Hotel Torre Melina Gran Meliá. Testigos afirman que Flick, visiblemente frustrado, dio un portazo enfadado y reprendió a Koundé por su falta de profesionalidad.
Como consecuencia, Koundé fue expulsado del once inicial, enviando un mensaje contundente de que no se tolerarían problemas de disciplina. Los informes también sugieren que el defensa podría haber enfrentado sanciones internas, incluyendo multas.
Flick le ha dado a Koundé una última advertencia: si su comportamiento continúa, se arriesga a ser suplente permanentemente por lo que resta de temporada. Si bien algunos aficionados apoyan la firme postura de Flick, a otros les preocupa que las tensiones internas puedan afectar la moral del equipo.
Se especula cada vez más que las acciones de Koundé podrían deberse a su insatisfacción con su rol en el Barcelona. Si el problema persiste, el club podría explorar refuerzos defensivos en el próximo mercado de fichajes.
Con el Barcelona aspirando al éxito en LaLiga y la Champions League, Koundé se enfrenta ahora a una decisión crucial: o cumple las expectativas de Flick o arriesga su futuro en el club. Su respuesta en las próximas semanas determinará si puede mejorar su relación con el entrenador y recuperar su puesto en la plantilla.