La amistad entre Elon Musk y el expresidente Donald Trump se ha desmoronado de manera espectacular, protagonizando una disputa pública que ha captado la atención mundial. En un intercambio acalorado en las redes sociales, Musk ha acusado al expresidente de ingratitud, afirmando que “sin mí, Trump habría perdido la elección”. En respuesta, Trump descalificó a Musk diciendo que se volvió “loco” tras la eliminación de mandatos sobre vehículos eléctricos que, según él, nadie quería.

La confrontación estalló en medio de tensiones sobre un plan fiscal del presidente. Musk, más activo en su ataque, también advirtió que las políticas de Trump podrían llevar a una recesión este año y expresó su apoyo a un posible juicio político en su contra. Trump, por su parte, mostró su decepción hacia Musk, quien había sido una figura clave en su administración, y sugirió que el empresario debería haber distanciado hace tiempo.

Mientras la pelea se intensificaba, Trump amenazó con recortar subsidios y contratos relacionados con las empresas de Musk, lo que provocó una caída significativa en las acciones de Tesla, que perdió casi un 15% de su valor en un solo día. Este dramático giro de eventos es aún más sorprendente dado que apenas el viernes ambos intercambiaban elogios tras la despedida de Musk como asesor especial del gobierno.

La discordia ha resonado en el Capitolio, donde algunos legisladores han pedido investigar a Trump por su supuesta conexión con los archivos Epstein, mientras que otros han propuesto indagar en la conducta de Musk. La Casa Blanca ha manifestado sentimientos de decepción y enojo ante el desenlace de esta relación, que se había anticipado como problemático durante meses, pero cuya explosión ha tomado a muchos por sorpresa. La saga entre el hombre más rico del mundo y el exmandatario continúa, dejando al público expectante ante el desarrollo de esta inusual rivalidad.