Dani Olmo volvió a demostrar que es el mejor del mundo jugando entre defensas rivales con el gol de la victoria ante el Real Mallorca.
Dani Olmo es muy importante para el Barcelona
Una vez más, el número 20 demuestra por qué el Barcelona gasta tanto esfuerzo, dinero e incluso tiene que librar batallas legales con La Liga, para proteger a un jugador criado en La Masia y con un gran valor deportivo.
En un elenco de estrellas con personalidades y talentos diversos, Olmo no se ve opacado porque tiene su propia aura. El centrocampista de 27 años es un especialista en situaciones de “incursión” contra los sistemas defensivos profundos, de múltiples capas y muy jugados del oponente. Un verdadero ladrón espacial. La capacidad de aparecer inesperadamente para los oponentes, pero siempre en el momento adecuado para sus compañeros, combinado con habilidades únicas en espacios reducidos, ha hecho de Olmo siempre la solución a los partidos difíciles para el equipo catalán.
Tras la lesión, estuvo en el banquillo ante el Dortmund para aportar tranquilidad y control al equipo en los instantes finales, cuando el partido estaba decidido. Ante el Celta jugó media hora para recuperar el ritmo y pudo ser titular ante el Mallorca, donde jugó hasta el minuto 60. Él siempre está listo para subir al escenario. Lo demostró saliendo desde el banquillo ante el Celta de Vigo, remontando con un gol y provocando un penalti para completar la remontada de los culés.
Dani Olmo siempre llega a tiempo cuando el Barcelona lo necesita
En el partido contra el Mallorca, el dorsal 20 volvió a ser vital para la supervivencia del club. Jugando en un rol de centro del campo ofensivo, idealmente posicionado detrás de los delanteros, Olmo abrió el marcador temprano en la segunda mitad, acabando con las dudas y calmando las preocupaciones de los fanáticos más pesimistas del Barça.
Tras la primera mitad, el equipo catalán dominó y generó un revuelo ante la portería de Leo Román, que afrontó 20 remates en los primeros 45 minutos, pero aún así se mantuvo firme y mantuvo su portería a cero. En esta mitad, el número 20 demostró su capacidad para moverse con facilidad entre las líneas del Mallorca. Algo que muy pocos de sus compañeros podían hacer, o al menos ninguno.
Y es hora de que Olmo desbloquee al Barça y se prepare para la victoria a su manera. Un gol le da al equipo la confianza para afrontar el resto del partido con más calma y ayuda al centrocampista atacante a tener un impacto en el equipo.
Según el plan del técnico Hansi Flick, Olmo solo jugará 1 hora, lo suficiente para que llegue en las mejores condiciones físicas a la final de Copa del Rey ante el Real Madrid. Con Lewandowski fuera por lesión, se espera que el mediocampista de 27 años sea un jugador clave para el Barcelona, junto a Pedri liderando al equipo en los próximos partidos importantes. Este es el momento crucial de la temporada, es la época de Olmo, como lo demuestra su habitual gesto de celebración de gol (señalando la muñeca).