Carlitos está lejos de realizar una fuerte inversión en un hogar con mucho espacio verde y habitaciones. Está cómodo en una casa chica, de 90 mts2.

No hay duda de que Carlos Alcaraz es el presente y futuro del tenis. Ha irrumpido en el deporte justo cuando la carrera del Big 3 está en declive, con Federer retirado, Nadal lidiando con lesiones y Djokovic mostrando un nivel bajo. A pesar de sus múltiples títulos de Grand Slam y ser el tenista con mayores ingresos de la temporada, Alcaraz vive en una casa modesta.

El joven tenista se ha mantenido humilde, sin dejarse llevar por lujos, salvo por su contrato millonario con BMW que le permite tener coches de alta gama. Desde hace más de seis años, reside en un bungalow de 90 m² en Villena, Alicante, muy cerca de su entrenador, Juan Carlos Ferrero.

Carlos se mudó a este lugar en 2018, instalándose en uno de los apartamentos de la Academia Equelite, que Ferrero dirige desde hace más de una década. Su vivienda, aunque sencilla, le ofrece todo lo necesario para vivir cómodamente y disfrutar de un hermoso jardín.

Cada vez más tenistas optan por casas prefabricadas, y en el caso de Alcaraz, su hogar de madera cuenta con un bello jardín, espacio para su coche y un comedor interior con muebles de madera. La casa incluye una habitación, un salón de estar y un baño espacioso, ideal para una persona.

Recientemente, Carlos Alcaraz sorprendió al ser eliminado en la segunda ronda del US Open por el neerlandés Botic van de Zandschulp. Jannik Sinner analizó su desempeño, mencionando el desgaste mental acumulado tras un año exitoso en el que ganó Roland Garros y Wimbledon. “No me sorprende que se sienta cansado y emocionalmente agotado,” comentó Sinner, destacando la calidad del juego de su oponente.

Carlos Alcaraz sigue demostrando que, a pesar de su éxito, la humildad y el trabajo duro son su verdadera fortaleza.