A medida que la carrera de Rafael Nadal se acerca a su fin, el tenista español podrá enfocarse en sus aficiones fuera de la cancha. Si bien seguirá conectado al tenis a través de sus múltiples Academias Rafa Nadal, también tendrá más tiempo para disfrutar de otra de sus pasiones: su yate.

Nadal adquirió el Great White para su cumpleaños en 2020, un modelo personalizado que incluye toques personales, como televisores para poder ver tenis mientras navega. Sin duda, este elegante yate se convertirá en un refugio perfecto para el campeón mientras disfruta de su tiempo libre.

Nadal es de Mallorca y aún reside allí, por lo que no es de extrañar que un yate de lujo sea un complemento perfecto para su vida en la isla balear. Según Forbes, el 22 veces campeón de Grand Slam gastó 5 millones de libras (6,2 millones de dólares) en el catamarán 80 Sunreef Power, un regalo que se hizo a sí mismo cuando cumplió 34 años.

El español estuvo muy involucrado en el diseño de los interiores, con casi 370 metros cuadrados en los que trabajar. Hay cuatro camarotes para invitados, con espacio suficiente para ocho huéspedes, y una suite para el propietario con vestidor, balcón privado plegable y un televisor de techo abatible sobre la cama doble, una de las cinco pantallas gigantes del yate.

El salón cuenta con dos televisores más de 77 pulgadas instalados uno detrás del otro, así como un comedor para ocho personas. Hay otra zona de comedor al aire libre en la popa con un televisor resistente a la intemperie y una quinta pantalla emergente en el flybridge, completa con un bar, barbacoa y tumbonas.

El Great White también ofrece una plataforma de baño ampliada, perfecta para tomar el sol, y un garaje lo suficientemente grande para albergar motos de agua y otros juguetes acuáticos. Nadal seleccionó sus colores favoritos —cremas, cafés y beiges— para los interiores, explicando que deseaba que el yate tuviera la calidez y comodidad de su hogar.

Con estas características, el yate no solo es un lugar de lujo, sino también un espacio donde Nadal puede relajarse y disfrutar de su tiempo en el mar.

“Quería sentirme como en mi propia casa”, dijo sobre sus elecciones de diseño. Nadal, un entusiasta de los yates, fue muy exigente a la hora de decidir los detalles. Agregó: “Por supuesto, tenía algunas peticiones especiales. No quería un jacuzzi en el flybridge, porque prefiero los espacios abiertos. No necesito características como jacuzzis a bordo; tengo agua alrededor del barco para nadar y disfrutar”.

El Great White no es el primer yate de Nadal, pero sí el más grande, y el español ya explicó que el tamaño fue un factor importante a la hora de comprar el modelo personalizado de Sunreef. “Solo he tenido monocascos y en un catamarán me cautivó la enorme cantidad de espacio. Sinceramente, en mi pequeño puerto, el 80 Sunreef Power es el barco más grande que puede atracar allí”, dijo.

“Para mí es genial poder tenerlo aquí, en Porto Cristo, situado delante de mi casa. La enorme superficie que tiene mi catamarán es inalcanzable para cualquier monocasco de hasta [30 metros]. Esa es para mí la principal razón para cambiar de monocasco a multicasco”.