El centrocampista está jugando en un papel más retraído para Los Blancos esta temporada, pero eso no es necesariamente algo malo.

 

 

A mitad de la segunda parte del derbi entre el Real Madrid y el Atlético, el domingo, Jude Bellingham decidió entrar en acción. Antonio Rudiger estaba lidiando con dos defensores rivales tras un saque de esquina del Madrid y, cuando el imponente alemán cayó al suelo, Bellingham corrió a su defensa.

 

No está claro qué se dijeron Bellingham y José Giménez (la barrera del idioma pudo haber influido), pero es evidente que hubo un intercambio de palabras hostiles. Después de algunos empujones, se restablecieron las reglas, pero lo que importó fue el ambiente tenso. El partido tuvo que ser detenido debido a la violencia entre los hinchas, y en medio de todo ello estaba un Bellingham apasionado.

 

Todo indica que estamos viendo una nueva versión del exjugador del Borussia Dortmund. La temporada pasada, Bellingham se presentó como el nuevo delantero del club, el pseudo-reemplazo de Karim Benzema, y en su momento fue considerado un firme candidato a marcar 40 goles en todas las competiciones para el mejor equipo de Europa.

 

Sin embargo, en esta campaña, los goles han disminuido. Ahora, actúa como el número 8 por la banda izquierda, un rol que tal vez siempre se esperaba de él: un jugador polivalente y dinámico, que puede contribuir en múltiples facetas del juego. Aunque los goles se hayan reducido, Bellingham sigue siendo igual de efectivo, pero ahora lo hace de una manera diferente.

 

Impacto instantáneo

 

 

El mundo del fútbol inglés perdió la cabeza, para variar, aproximadamente entre agosto y diciembre de 2023. La decisión de Bellingham de fichar por el Madrid había sido cuestionada por algunos. ¿Estaba realmente preparado este joven de 20 años para todo? ¿Podría este chico nacido en Birmingham y formado en el Dortmund dar la talla en el club más grande y la marca deportiva más importante del mundo? Con tantas opciones en el mediocampo, ¿sería siquiera titular?

 

Todas estas preguntas recibieron una respuesta contundente. Bellingham jugó desde el principio y con frecuencia, y de una forma que pocos habrían imaginado. Con la marcha de Benzema a la Saudi Pro League, Bellingham fue desplegado justo detrás de los delanteros Vinicius Jr y Rodrygo. Y en ese sistema, Bellingham -que solo había marcado dos dígitos en goles en una temporada una vez anteriormente- se convirtió en el principal proveedor de goles de Los Blancos. Rompió los récords establecidos por Benzema y Cristiano Ronaldo . Dio la vuelta al Clásico con un doblete. En un momento dado, no fue difícil verlo alcanzar los 40 goles en la campaña.

 

Regresión

 

 

Por supuesto, bajó el ritmo, como siempre había sido probable. Hubo algunas preocupaciones leves cuando Bellingham comenzó a encontrar el gol con menos regularidad durante la segunda mitad de la campaña, aunque su récord de siete goles después del cambio de año no fue nada malo.

 

Pero hubo razones. En primer lugar, se produjo una especie de regresión natural hacia la media. Los rebotes fueron menos afortunados y los tiros menos precisos. Su rendimiento de 27 goles en todas las competiciones a partir de sólo 14,6 goles esperados sigue siendo una anomalía estadística.

 

También hubo diferencias más sutiles. El papel de Bellingham cambió ligeramente a medida que avanzaba la temporada, ya que el internacional inglés se replegó y jugó más como centrocampista de banda en ocasiones. Al final de la temporada, el sistema del Madrid era una especie de 4-2-2-2, en lugar del 4-4-2 en rombo que había visto a Bellingham anotar todos sus goles. Eso significaba que Bellingham disparaba en menos ocasiones y lo hacía desde posiciones menos favorables.

 

Y, lo que es más importante, otros se hacían con los goles. Vinicius encontró un buen momento de forma después de Navidad, mientras que Rodrygo también contribuía más. Bellingham ya no tenía un peso enorme sobre los hombros para llevar al equipo en ataque.

 

Encontrar un rol

 

 

Esta tendencia no ha hecho más que repetirse esta temporada. Hasta ahora, Bellingham no ha marcado ningún gol y solo ha dado una asistencia. Por eso, es bueno que el Madrid tenga algunos jugadores de ataque decentes en sus filas.

 

Vinicius fue el segundo extremo izquierdo más prolífico del fútbol mundial el año pasado, y el Madrid hizo lo lógico el verano pasado y fichó al único que marca con más regularidad. Sin embargo, Kylian Mbappé todavía no se ha asentado del todo en el Santiago Bernabéu . Los movimientos no son fluidos, las carreras a veces están desfasadas. Pero un vistazo a la hoja de estadísticas sugiere que no hay mucho de qué preocuparse.

 

Mbappé lleva cinco goles en Liga y otro en la Champions. Vinicius ha marcado tres y ha asistido cuatro en todas las competiciones. Rodrygo, que no quiere quedarse atrás (aunque de alguna manera ha caído en el olvido), ha marcado tres goles y ha asistido un par. Sólo el Barcelona ha marcado más goles en Liga, mientras que el Madrid ha encajado menos que sus rivales catalanes y es uno de los dos equipos que aún no ha perdido. No hay ninguna catástrofe relacionada con Bellingham en este caso.

 

Esperando su momento

 

 

En cuanto a Bellingham, es posible que simplemente esté esperando su momento para atacar, dada su propensión a producir cuando su equipo más lo necesita en situaciones de alto perfil.

 

A pesar de toda la furia y la ira que generó la llegada de Inglaterra a la final de la Eurocopa 2024, la imagen de Bellingham elevándose para marcar un gol de chilena en el minuto 95 y empatar contra Eslovaquia seguirá siendo uno de los momentos más destacados del torneo. Fue Bellingham en su mejor momento, creando un momento mágico en medio de una actuación austera que salvó a su equipo.

 

Hizo lo mismo contra el Barcelona en los dos clásicos de la liga de la temporada pasada, anotando los goles de la victoria en el tiempo de descuento en ambos. Dio una asistencia crucial en la final de la Liga de Campeones, fue fundamental en el único gol de los blancos en el Etihad Stadium en los cuartos de final para vencer al Manchester City y asistió en la final de la Supercopa.

 

Hay algo en Bellingham y en los partidos importantes: siempre parece dar un paso al frente. Lo más probable es que, cuando el Madrid lo necesite, esté allí pase lo que pase.

 

No hay necesidad de entrar en pánico

 

No se puede decir que Bellingham esté ausente en los partidos. En seis encuentros hasta ahora esta temporada, ha realizado 11 disparos, de los cuales cinco fueron a portería. Su xG de 0,22 podría parecer un poco bajo, pero considerando la cantidad de talento ofensivo que lo rodea, no hay motivo para alarmarse.

 

Bellingham ha asumido el rol de centrocampista. Continúa recibiendo el balón y conectando jugadas de manera efectiva. Es el cuarto del equipo en pases clave, también el cuarto en regates exitosos, y pierde la posesión menos veces que cualquiera de los tres delanteros del Madrid. Solo Luka Modric tiene un porcentaje de pases completados mejor entre los centrocampistas de Los Blancos.

 

Los números en defensa también son positivos. Bellingham ocupa el tercer lugar en el equipo en intercepciones y es el primero en tackles por cada 90 minutos. ¿Buscas a un jugador completo? Bellingham es el indicado.

 

Así que, aunque ya no actúe como delantero, tal vez nunca lo fue. Ahora es el centrocampista Jude, y resulta que este Jude sigue siendo un gran activo para el equipo.