Almedinilla y Montemayor también cuentan con importantes restos, como un carro ibérico en muy buen estado o un poblado arrasado por las legiones
Carro íberoencontrado en 2018 en Montemayor ABC
F. R. C.
Los trabajos en el Cerro de la Merced , que se iniciaron en 2012, forman parte de un Proyecto de Investigación de más largo recorrido, que abarca varios municipios en la Subbética y la Campiña cordobesa . Su objetivo es la mejor comprensión de los procesos de resistencia y asimilación de la Cultura Ibérica ante el impacto de la conquista romana. Abarca desde el periodo Ibérico Pleno hasta las campañas cesarianas durante las Guerras Civiles romanas, entre el s. IV y mediados del s I a.C. Incluye trabajos de prospección, excavación y estudio en los municipios de Almedinilla (Cerro de la Cruz), Cabra (Cerro de la Merced) y Montemayor (Cerro de la Horca). Todo ello exige una importante colaboración entre el mundo académico, el Ministerio de Ciencia e Innovación a través del Plan Nacional de Investigación, la Junta de Andalucía (en cuyo marco legal se obtienen los preceptivos permisos y la fiscalización del trabajo) y los ayuntamientos, que financian el grueso de las excavaciones. En el caso del Cerro de la Merced, el Ayuntamiento de Cabra ha asumido un coste económico importante. Quesada destaca la labor de la Junta y del arqueólogo provincial Alejandro Ibáñez.
Uno de los momentos estelares de este proyecto tuvo lugar en 2018, cuando un equipo coordinado por el profesor de la Autónoma Javier Moralejo encontró en el Cerro de la Horca de Montemayor, en la antigua Ulia , restos en muy buen estado de un carro ibérico , situado en un depósito ritual en la ubicación de una de las antiguas necrópolis de Montemayor. Se considera probable que esta tumba o depósito de ofrenda forme parte de una de las necrópolis de la antigua ciudad ibérica. Que el hallazgo lo realizara un Grupo de Investigación multidisciplinar, que intervenía en la zona buscando en origen restos de las batallas entre Julio César y los hijos de Pompeyo, «consiguió convertir en unas horas una prospección de campo en una excavación arqueológica en toda regla en la que intervinieron, además de arqueólogos, topógrafos, restauradores y otros especialistas », según explican. El hallazgo fue considerado por «National Geographic» como uno de los más extraordinarios descubrimientos arqueológicos del mundo en 2018. Un equipo de especialistas andaluces, dirigido por Ana Infante de la Torre, estuvo restaurando los restos en 2019. Marc Gener, de la Universidad de Cambridge, ha iniciado el proceso de estudio metalográficos de las ruedas.
Los trabajos de Almedinilla han sacado a la luz la trágica historia de un poblado de época ibérica, en concreto del II a. C. Fernando Quesada, que ha sido el coordinador de esta excavación junto a Ignacio Muñiz explica que lo que han podido constatar por el hallazgo de cadáveres y de ceniza en la zona es que el pueblo fue arrasado por completo , posiblemente por los romanos. En lo urbanístico, era un pueblo bien estructurado, con calles y manzanas y se ha reconstruido su alimentación, gracias a que han aparecido ánforas con grano que quedaron llenas. Muy reveladores han sido los seis cadáveres encontrados, que sufrieron amputaciones por arma blanca . Los investigadores sospechan que la violencia utilizada puede estar relacionada con las razzias que lanzó el poder romano contra los aliados del rebelde Viriato.