**Alemania y Francia se Unen para Retaliar contra EE.UU. por Tarifas a Boeing: La Crisis Aérea se Intensifica**
En un giro explosivo de los acontecimientos, Alemania y Francia han decidido unir fuerzas para responder a las tarifas impuestas por Estados Unidos a Boeing, en un conflicto que ha escalado más allá de una simple disputa aeronáutica. En solo seis meses, la decisión de la Comisión Europea de aplicar tarifas en respuesta a las nuevas incentivos estadounidenses ha desatado un caos en las cadenas de suministro transatlánticas, afectando a miles de trabajadores y amenazando con una crisis económica más profunda.
Las últimas estadísticas indican una caída alarmante del 38% en las importaciones de aviones de pasajeros de gran tamaño desde la Unión Europea, mientras que las exportaciones de piezas aeronáuticas han disminuido en un 24.7%. Esta contracción ha impactado directamente en la producción, con fábricas en Alemania y Francia revisando sus planes ante la incertidumbre. En Alemania, la tasa de utilización de los subcontratistas de fuselajes ha caído al 62%, y miles de contratos temporales han sido cancelados en Francia.
La respuesta de Washington ha sido igualmente drástica, con la Cámara de Representantes aprobando un impuesto de emergencia del 15% a productos tecnológicos europeos, lo que ha llevado a un estancamiento en el comercio bilateral que podría alcanzar pérdidas de hasta $65 mil millones. La situación es crítica: el impacto de estas tarifas no solo está afectando a la industria de la aviación, sino que también está elevando los costos para los consumidores, con precios de boletos en aumento.
Mientras tanto, la presión está aumentando sobre ambos lados del Atlántico. Los líderes industriales de Berlín y París están pidiendo un regreso a la racionalidad en el comercio transatlántico, advirtiendo que la falta de acción podría llevar a una mayor erosión de la confianza y a la pérdida de competitividad global. La crisis no solo pone en riesgo el futuro de Airbus y Boeing, sino que también amenaza con desestabilizar toda la economía europea y estadounidense. La pregunta ahora es: ¿qué medidas tomarán ambos lados antes de que sea demasiado tarde?