**México ya no acepta órdenes de Estados Unidos: Un grito de dignidad y soberanía**

En un giro histórico, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado enérgicamente que su país ya no acatará órdenes de Estados Unidos, marcando un punto de inflexión en la diplomacia bilateral. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum alzó la voz en apoyo a los migrantes mexicanos, en respuesta a las palabras de la actriz Salma Hayek, quien en una reciente gala en Nueva York defendió la dignidad de la comunidad mexicana en EE. UU. “No vamos a permitir que se les trate como criminales”, sentenció la presidenta, enfatizando el papel vital que los mexicanos juegan en la economía estadounidense.

La tensión se palpó en la sala cuando Sheinbaum, con firmeza, expresó su reconocimiento a todos aquellos que han alzado la voz por los compatriotas en el extranjero. “El trato hacia nuestros migrantes es inaceptable”, afirmó, revelando que llevará su mensaje al expresidente Donald Trump en una próxima reunión. Enfatizó que los mexicanos no son solo cifras, sino pilares fundamentales de la sociedad estadounidense, contribuyendo con más del 80% de sus ingresos a la economía de EE. UU.

La mandataria, quien ha prometido una nueva narrativa sobre los migrantes, busca establecer un diálogo basado en el respeto y la igualdad. “México ya no es el vecino obediente”, declaró, subrayando que la relación con EE. UU. se regirá por la dignidad y el reconocimiento de los derechos humanos. Este nuevo enfoque, que incluye políticas de apoyo consular y jurídico, marca un cambio radical en la postura mexicana.

Con la mirada fija en el futuro, Sheinbaum ha dejado claro que no se trata de una reunión de cortesía, sino de un espacio para abordar temas críticos. “Es hora de que se escuche a un México que ya no pide permiso para existir”, concluyó, mientras el eco de su mensaje resonaba en cada rincón del país. La pregunta ahora es: ¿está el mundo listo para escuchar?