**Escándalo en la FIA: Sanción sin consecuencias, colapso de Norris y renuncia de De Meo en Alpine**

Un nuevo escándalo sacude el mundo de la Fórmula 1 tras el Gran Premio de Canadá, donde Lando Norris colisionó con su compañero de equipo, Oscar Piastri, en un incidente que ha desatado una ola de críticas hacia la FIA. A pesar de ser considerado el culpable, la sanción de 5 segundos impuesta a Norris resulta ser un mero formalismo, ya que no tiene consecuencias reales, dejando a muchos preguntándose sobre la integridad del organismo regulador.

El fin de semana en el Circuito de Gilles Villeneuve estuvo marcado por un Norris errático, quien, tras un mal desempeño en la clasificación, intentó recuperar terreno con una estrategia arriesgada. Sin embargo, su ambición se tornó en desastre cuando, en un intento de sobrepasar a Piastri, provocó una colisión que terminó con ambos pilotos fuera de la carrera. Este error, calificado por muchos como un “colapso mental”, pone en tela de juicio su futuro en la F1 y la capacidad de McLaren para manejar la presión.

Mientras tanto, el equipo Alpine enfrenta su propia crisis con la renuncia del CEO Luca de Meo, efectiva el 15 de julio. Esta dimisión, aunque no directamente relacionada con el equipo de F1, añade incertidumbre a un equipo que ya navega en aguas turbulentas. La falta de un liderazgo claro podría significar un cambio drástico en la dirección del equipo, lo que intensifica la preocupación entre los aficionados y los miembros del equipo sobre su futuro en la categoría.

Con la presión sobre Norris y un futuro incierto para Alpine, la Fórmula 1 se prepara para un período de turbulencias. La comunidad automovilística está atenta, preguntándose si estos eventos marcarán un punto de inflexión en la temporada. La situación es crítica y las repercusiones podrían ser monumentales tanto para los pilotos como para los equipos involucrados.