**Título: La Infanta Sofía se queda sin regalo de Juan Carlos: Leticia impone su autoridad en Zarzuela**
En un giro inesperado que ha dejado a muchos boquiabiertos, la celebración del 18 cumpleaños de la infanta Sofía en Zarzuela se vio marcada por la ausencia de dos figuras clave: su hermana Leonor y su abuelo, Juan Carlos I. Sin embargo, lo que más ha captado la atención no son estas ausencias, sino la drástica decisión de Leticia, la reina consorte, de rechazar un regalo monumental que el emérito había preparado para su nieta.
El pasado 29 de abril, la infanta Sofía esperaba recibir un lujoso coche de primera gama como obsequio por su mayoría de edad, un gesto que iba más allá de lo material, ya que Juan Carlos había ofrecido incluso cubrir los costos del carnet de conducir y otros gastos relacionados. Pero la reina Leticia, con su firmeza característica, no permitió que el regalo se materializara. Fuentes cercanas a la Casa Real han revelado que la decisión de Leticia se basa en su deseo de proteger a sus hijas de cualquier vínculo con el exmonarca, a quien ella desprecia profundamente.
La reina consorte argumentó que la infanta ya tiene acceso a coches oficiales, desestimando así la necesidad de un vehículo personal. Sin embargo, la razón subyacente parece ser mucho más personal: Leticia está decidida a mantener a sus hijas alejadas de Juan Carlos y de la controversia que lo rodea, sin importar el costo emocional que esto pueda acarrear.
La situación ha generado un clima de tensión familiar palpable, destacando las divisiones dentro de la familia real española. Mientras Sofía celebraba su cumpleaños con su padre, Felipe VI, y su madre, la ausencia de su hermana y abuelo dejó un vacío que la joven no podrá olvidar fácilmente. La decisión de Leticia de rechazar un regalo tan significativo no solo ha sorprendido a la infanta, sino que también ha dejado claro que la reina no está dispuesta a ceder terreno en su lucha por proteger a sus hijas de la influencia de Juan Carlos.
Este episodio añade un nuevo capítulo a la ya compleja narrativa de la familia real española, donde las relaciones personales se entrelazan con las decisiones políticas y públicas. La infanta Sofía, al igual que cualquier joven de su edad, merece celebrar su mayoría de edad con alegría y rodeada de sus seres queridos, pero en este caso, la realidad ha sido muy diferente.
La decisión de Leticia de rechazar el regalo de Juan Carlos es un claro indicativo de las tensiones familiares que persisten en Zarzuela, y deja a muchos preguntándose qué más podría deparar el futuro para esta familia real, que parece estar más dividida que nunca. Mientras tanto, la infanta Sofía se queda sin uno de los regalos más esperados de su vida, un símbolo de amor familiar que, en este caso, se ha convertido en un motivo de discordia.
