¡EL FENTANILO SE HUNDE! En un giro sorprendente, el tráfico de fentanilo en la frontera de Estados Unidos ha caído un asombroso 50% desde la llegada de Donald Trump a la presidencia. Este descenso dramático ha desencadenado una notable disminución del crimen en las principales ciudades del país, lo que ha dejado a muchos preguntándose: ¿cómo es posible? Las estadísticas son innegables. Ciudades como Nueva York, Chicago y San Luis han reportado caídas de homicidios de hasta un 34%, evidenciando el impacto inmediato de políticas contundentes contra el crimen organizado.

Las medidas implementadas, que incluyen deportaciones de criminales y una ofensiva directa contra los cárteles de la droga, están dando resultados visibles. La DEA ha llevado a cabo operaciones masivas, confiscando el mayor alijo de drogas en la historia de Estados Unidos. La fiscal general ha subrayado la importancia de estas acciones, revelando que líderes de cárteles que vivían en el lujo están siendo finalmente perseguidos.

Sin embargo, la respuesta de algunos medios de comunicación ha sido desconcertante. Ante esta reducción en el tráfico de fentanilo, algunos han calificado la situación como un “misterio”, ignorando la efectividad de las políticas implementadas. Este es un momento crucial para la seguridad pública y la salud de las comunidades, y la urgencia de actuar nunca ha sido tan evidente.

La caída del crimen no solo es una victoria en la lucha contra las drogas, sino que también tiene profundas implicaciones económicas. Menos drogas en circulación significa menos gastos en salud pública y mayor seguridad en las calles. La pregunta ahora es: ¿se mantendrán estas políticas efectivas, o volveremos a ver un aumento en el crimen y el tráfico de drogas? La respuesta está en manos de las autoridades y de la sociedad. ¡Es hora de actuar!