**Canadá Atrae a Gigantes de la Industria Automotriz: Un Cambio Radical en el Norte**
En un giro impactante, cinco de las mayores empresas automotrices del mundo han decidido trasladar sus inversiones de Estados Unidos a Canadá, desafiando las políticas proteccionistas de la administración Trump. Este éxodo incluye a gigantes como Volkswagen, Amazon y Microsoft, que buscan escapar de un entorno empresarial cada vez más hostil en EE. UU. debido a tarifas arancelarias que alcanzan hasta el 50% en acero y aluminio.
Volkswagen, por ejemplo, ha abandonado sus planes de producción en California y está construyendo una gigafábrica de $4.5 mil millones en Ontario, aprovechando incentivos fiscales y un suministro local de litio. Stellantis, por su parte, ha aumentado su inversión en Windsor, mientras que Amazon ha adquirido terrenos en Alberta para un centro de distribución innovador que incluye camiones autónomos y un parque de camiones eléctricos.
La incertidumbre en EE. UU. ha llevado a estas empresas a buscar un refugio más seguro en Canadá, donde el gobierno ofrece tasas impositivas estables, incentivos para energías limpias y un proceso de inmigración acelerado para trabajadores tecnológicos. Con la promesa de un entorno regulatorio más predecible, las empresas están reconfigurando sus estrategias y dejando atrás el caos del sur.
Este movimiento no solo pone en riesgo la competitividad de EE. UU., sino que también marca un cambio de poder en la industria automotriz y tecnológica de América del Norte. Los ejecutivos globales están reevaluando sus planes y priorizando la estabilidad que Canadá ofrece, lo que podría desencadenar una ola de inversiones aún mayor en el futuro cercano.
A medida que la presión aumenta sobre la administración Trump para responder a esta fuga de capital, la pregunta persiste: ¿podrá EE. UU. recuperar su atractivo o está Canadá destinado a convertirse en el nuevo epicentro de la manufactura en el continente? La situación es crítica y el tiempo apremia.