**¡TODO SE LE VIENE ENCIMA A TRUMP! MÉXICO Y CANADÁ LO DERRIBAN**

En un giro inesperado y explosivo, México y Canadá han decidido unir fuerzas para lanzar un ataque económico devastador contra Estados Unidos, desafiando directamente las políticas proteccionistas de Donald Trump. La reciente decisión de Trump de duplicar los aranceles sobre acero y aluminio del 25% al 50% ha desatado una ola de represalias que amenaza con desmantelar la industria estadounidense.

El primer ministro de Ontario, Doug Ford, ha declarado que Canadá no se quedará de brazos cruzados. “No podemos ser pateados por más tiempo”, advirtió, sugiriendo aranceles del 25% en respuesta a las medidas de Trump. Mientras tanto, la ministra de Economía de México, Claudia Sheinbaum, ha calificado estas acciones de “ilegales” y ha prometido proteger los empleos mexicanos, indicando que se avecinan medidas contundentes si no hay un retroceso de Washington.

Ambos países están en pie de guerra, listos para cortar el suministro de insumos vitales que alimentan la economía estadounidense. Este conflicto no solo pone en jaque a la industria de la construcción y la automotriz en EE.UU., sino que también amenaza con desestabilizar miles de empleos en el país. Las repercusiones de este conflicto ya se sienten, con empresas estadounidenses viendo cómo sus cadenas de producción se ven comprometidas.

La situación se intensifica a medida que se revelan los impactos económicos: la industria del acero y el aluminio, crucial para la economía estadounidense, se encuentra al borde del colapso. Las amenazas de Ford y Sheinbaum son claras: si no hay un cambio en las políticas de Trump, el daño será irreparable.

Este es un momento crítico que puede cambiar la dinámica comercial de América del Norte. La pregunta ahora es: ¿podrá Trump manejar esta crisis antes de que sea demasiado tarde? La presión está sobre él, y el tiempo corre.