Carlos Alcaraz es una de las fuerzas dominantes del tenis masculino, pero su enfoque del juego difiere mucho del del 24 veces ganador de Grand Slam, Novak Djokovic.

La relajada forma de alimentarse de Carlos Alcaraz difiere enormemente de la de la legendaria estrella del tenis Novak Djokovic. El joven español Alcaraz se ha convertido en uno de los abanderados del tenis masculino en el último año.

Levantó su segundo título de Wimbledon en verano, con lo que ya suma cuatro triunfos en Grand Slam a la edad de 21 años. Su oponente en la final de la cancha central, Djokovic, ha sido superado en dos años consecutivos en el torneo principal.

A menudo, Alcaraz tiene problemas para superar a su adversario más joven cada vez que se enfrentan en el ATP Tour, a pesar de una actuación impresionante en los Juegos Olímpicos de París donde ganó el oro. Sin embargo, los dos tienen posturas muy diferentes sobre su dieta, y el enfoque despreocupado de Alcaraz contrasta con un régimen muy estricto impuesto por el serbio de 37 años.

“No tengo ningún tipo de restricción”, revela Alcaraz a la ATP. “Como lo que me apetece. Intento cuidarme mucho, pero si sale algo que me gusta, lo como encantado. Hay gente a la que le inhiben algunos alimentos, pero yo no.

“Como mucha pasta, que es bueno para un deportista. Y tengo la suerte de que como mucho, pero no engordo mucho en cuanto a grasa. También como mucha ensalada y arroz”.

Djokovic, por su parte, ha pasado por varias etapas en su dieta, habiendo descubierto a principios de 2010 que tenía intolerancia al gluten tras consultar a un médico. El icono serbio ha eliminado ahora el gluten de su dieta y ha profundizado en lo que come y cuándo.

“Los principios de la toma de decisiones sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título o cualquier otra cosa. Estoy tratando de estar en sintonía con mi cuerpo tanto como sea posible”, reveló Djokovic en su autobiografía.

“Físicamente, no podía competir”, agregó, hablando de su rendimiento antes de un cambio de dieta. “Mentalmente, no sentía que perteneciera a la misma cancha que los mejores jugadores del juego. Pero luego, he aquí que hice algunos cambios y eso lo transformó todo.

“No me gusta comer ningún alimento que requiera mucha energía para la digestión, especialmente durante la primera parte del día, que es cuando necesito más energía para mi entrenamiento”.