Max Verstappen ha abordado las recientes acusaciones que sugieren que redujo deliberadamente la velocidad durante el Gran Premio de Holanda para permitir que Lando Norris se llevara la victoria. Las acusaciones se producen después de que el ex piloto de F1 y presentador de Sky Sports F1, Martin Brundle, insinuara que Verstappen podría haber reducido intencionalmente su ritmo para crear una brecha de 23 segundos para Norris en la línea de meta.
Los comentarios de Brundle provocaron controversia al señalar que el ritmo de Verstappen “no era tan rápido” como podría haber sido, lo que implica que el piloto holandés podría haber ajustado su velocidad a propósito. A pesar de partir desde la pole, Norris tuvo problemas al principio, pero finalmente superó a Verstappen en la vuelta 18. A partir de ese momento, Norris aumentó constantemente su ventaja, terminando más de 20 segundos por delante de Verstappen.
Al abordar la especulación, Verstappen descartó la idea y enfatizó que simplemente estaba lidiando con un auto que no estaba funcionando de manera óptima debido a actualizaciones recientes que alteraron el equilibrio de Red Bull. Dijo: “Siempre doy lo mejor de mí en cada carrera. Si no tuvimos el ritmo no es porque bajé el ritmo intencionadamente; es porque el auto no se estaba comportando como debería”.
Los recientes problemas de rendimiento de Red Bull han planteado dudas sobre la configuración de su coche, lo que ha afectado el dominio visto a principios de temporada. A pesar de la racha sin victorias de Verstappen en las últimas cinco carreras, mantiene una cómoda ventaja en la clasificación de pilotos, con una ventaja de 70 puntos sobre Norris. Sin embargo, la diferencia en el Campeonato de Constructores se ha reducido a 30 puntos.
El director del equipo Red Bull, Christian Horner, reconoció que el equipo aprendió valiosas lecciones durante el fin de semana, que Brundle especuló que podrían estar relacionadas con la configuración del coche y los ajustes de estrategia. La respuesta de Verstappen refuerza su compromiso de correr a todo gas, contrarrestando las teorías de conspiración que han surgido a partir del GP de Holanda.