Nuevas sorpresas en el santuario tartésico de Turuñuelo: descubren un abecedario de hace 2.500 años en una tablilla

Los arqueólogos hallan 21 signos que podrían componer una especie de dialecto de los habitantes del edificio

 

El dibujo de guerreros sobre pizarra de Guareña.
El dibujo de guerreros sobre pizarra de Guareña.MUNDO

ABeKaTu. Es uno de los 21 signos tallados de izquierda a derecha en la tablilla de pizarra hallada la semana pasada en el yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz) junto a las tres figuras de guerreros y que podrían convertirse en un abecedario de hace 2.500 años. Es el nuevo tesoro arqueológico hallado en una zona que no deja de sorprender: sacrificio masivo de animales, rostros humanos de piedra, pies de escultura griega, guerreros, piezas artesanales… y ahora esta escritura, unas letras que en un primer momento fueron muy difíciles de detectar.

De hecho, los arqueólogos se extrañaron y acabaron interpretándolos como trazos de ensayo, pero de repente les llegó el aviso de un experto al conocer por la prensa los descubrimientos hace una semana. Y bingo. Fue Joan Ferrer i Jané, investigador adscrito al grupo LITTERA de la Universidad de Barcelona, y experto en este tipo de escrituras, el que se puso en contacto con el equipo de arqueólogos del Instituto de Arqueología de Mérida.

Lo primero que hizo fue pedirles fotografías macro parciales del hallazgo para poder corroborar sus sospechas: se trata de un abecedario formado por una serie formada por 21 signos inscritos pertenecientes a la escritura paleohispánica meridional. Los restos se han analizado microscópicamente durante todo el fin de semana para acabar determinando que en la pizarra del artesano que diseñó los guerreros también se encontraba una escritura. Y ahora aparecen las hipótesis: la primera podría ser que se tratara de una especie de dialecto, con rasgos propios del territorio, que escribían los habitantes del edificio que se está excavando.

Hasta la fecha, sólo había constancia de la existencia de dos abecedarios más de escrituras meridionales. Según las primeras investigaciones, el abecedario del Turuñuelo repite, como mínimo, los 10 primeros signos del abecedario del yacimiento de Espanca, en Castro Verde (Portugal). “Este abecedario tiene 27 signos y es el único completo que conocíamos hasta la fecha. Se encontró otro en la excavación de Villasviejas del Tamuja (Cáceres) pero está muy fragmentado, solo tiene algunos signos centrales. Con lo cual el de Guareña sería el tercero y aportaría mucha información”, apunta Ferrer.

“Más allá de las figuras, cuando observé la placa vi que en uno de los laterales parecía haber un signo paleohispánico, un signo que no se puede confundir con ningún otro. También se apreciaban otros trazos compatibles con signos de una secuencia conocida”, explica. “Tras estudiar las imágenes todo apunta a que se trata de un abecedario de escritura meridional con la secuencia inicial ABeKaTuIKeLBaNS?TaUE, que es casi la misma documentada en el abecedario de Espanca, excepto por el decimoprimer signo, que presenta una forma especial”, añade.

Turuñuelo
Inscripciones en una tablilla de pizarra halladas en el santuario tartésico de Turuñuelo.CSIC

UNA INSCRIPCIÓN “MUY CONSERVADORA”

Esther Rodríguez González, investigadora del CSIC y una de las responsables de las excavaciones arqueológicas en Casas del Turuñuelo, destaca que desde el primer momento del hallazgo de la tablilla de pizarra era consciente de que “el volumen de información que contenía era superior incluso al de los propios rostros encontrados [de los guerreros]”. Además de las siluetas de unas figuras humanas, los científicos ya habían observado varios círculos y líneas que hacían intuir que la placa se podría analizar a diferentes niveles.

El abecedario es una inscripción “muy conservadora”, según el CSIC. De hecho, en la actualidad se mantiene en los abecedarios la secuencia inicial ABCD, que procede del fenicio. El encontrado en Guareña empieza con la secuencia “ABeKaTu”, que sería su equivalente, y contaría con 21 signos escritos en el sentido de izquierda a derecha siguiendo el borde exterior de la placa. “Se habrían perdido al menos 6 signos en la zona partida de la pieza, pero si fuera completamente simétrico y los signos ocuparan completamente tres de los cuatro laterales de la placa podría llegar a los 32 signos, con lo que los signos perdidos podrían llegar a ser once o quizás más si un posible signo, “Tu”, aislado en el cuarto lateral, formara parte del abecedario”, explica Ferrer i Jané, que añade que “es una pena que se haya perdido la parte final del abecedario ya que es ahí donde suelen estar las diferencias más acusadas”.

En estos momentos, Esther Rodríguez y el resto de investigadores del IAM, junto a Joan Ferrer, se encuentran estudiando el alcance de los signos identificados y la importancia que pueden tener como muestras de escritura paleohispánica meridional.

LAS ESCRITURAS

Nuevas sorpresas en el santuario tartésico de Turuñuelo: descubren un  abecedario de hace 2.500 años en una tablilla | Cultura

Las escrituras paleohispánicas se dividen en dos familias: la familia nororiental y la familia meridional. La frontera entre una y otra estaría, aproximadamente, al sur de Valencia. Todas ellas derivan de la escritura fenicia, de la que se hizo una primera adaptación a lo que se llama un signario paleohispánico original y luego se produjeron dos adaptaciones diferentes, una en el norte y otra en el sur. Esta última es la que dio lugar a la familia de las escrituras meridionales, a la que correspondería este abecedario.

La colaboración entre los investigadores ayudará a determinar si el abecedario de Casas del Turuñuelo se puede clasificar con alguna de las escrituras ya conocidas o si debe considerarse una escritura meridional independiente. “En todo caso, confirma que en este yacimiento se ocultan aun muchas más inscripciones que esperamos que salgan a la luz en futuras campañas”, concluye este especialista en escritura paleohispánica.

CONSTRUYENDO TARTESO

Construyendo Tarteso es un proyecto de la Agencia Estatal de Investigación dentro del Plan Estatal I+D+i del MICIU. Su objetivo principal es caracterizar la cultura material tartésica a través del análisis arquitectónico de los grandes edificios de adobe excavados en las últimas décadas e introducir el concepto de arquitectura como elemento integrado en el territorio.

El yacimiento de Casas del Turuñuelo se localiza en la comarca de las Vegas Altas del Guadiana en la provincia de Badajoz, próximo a la desembocadura del río Búrdalo. En 2015 comenzó su primera campaña de excavación y, actualmente, el personal investigador se encuentra inmerso en la sexta, donde se enmarca el descubrimiento de la puerta este del edificio. Su singularidad se fundamenta especialmente en su excelente estado de conservación, lo que permite documentar técnicas constructivas y soluciones arquitectónicas que, hasta la fecha, no se habían documentado en un yacimiento tartésico.

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