**Líderes mundiales reaccionan al ataque de EE.UU. contra bases nucleares de Irán**
En un giro alarmante de los acontecimientos, Estados Unidos ha llevado a cabo ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Irán, un acto que ha desatado una ola de condenas internacionales y ha elevado las tensiones en Oriente Medio a niveles sin precedentes. Rusia ha calificado los bombardeos como “irresponsables”, subrayando que violan flagrantemente el derecho internacional al atacar a un estado soberano. La diplomacia rusa ha expresado su firme rechazo a esta agresión, defendiendo a su aliado en la región.
China también ha alzado su voz, condenando los ataques y advirtiendo que contribuyen a la escalada de tensiones. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino ha instado a todas las partes, especialmente a Israel, a poner fin a las hostilidades de inmediato. En respuesta a esta crisis, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abas Arachi, se reunirá con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú para discutir las implicaciones de estos ataques.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha calificado la situación como “una escalada peligrosa” y una amenaza directa a la paz y seguridad global. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Claas, ha hecho un llamado urgente a la desescalada y a volver a la mesa de negociaciones. En el Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer ha instado a Irán a participar en diálogos, enfatizando que la comunidad internacional no puede permitir que Teherán desarrolle armas nucleares.
Pakistán, como única potencia nuclear musulmana y aliado de EE.UU., ha defendido el derecho de Irán a protegerse, mientras que Omán, mediador en las conversaciones nucleares, ha condenado los ataques como una agresión ilegal. El gobierno de Irak también ha expresado su rechazo, advirtiendo que estos bombardeos amenazan gravemente la estabilidad regional. En medio de este caos, el Papa León XIV ha clamado por la paz, afirmando que “la humanidad grita y reclama un alto al fuego”. La comunidad internacional observa con creciente preocupación el desenlace de esta crisis sin precedentes.