**¡HIPOCRISÍA TOTAL! NO HAY LÍNEAS ROJAS CUANDO ISRAEL MATA A PALESTINOS**
En medio de un clima de creciente tensión internacional, las acciones de Israel han sido expuestas como un acto de hipocresía brutal. Mientras condena los ataques de Irán a zonas civiles, Israel ha dejado un rastro de más de 55,000 palestinos inocentes muertos, en su mayoría mujeres y niños, según la ONU. Este alarmante saldo revela la doble moral de un país que se erige como víctima, mientras perpetúa un ciclo de violencia implacable.
El 1 de diciembre del año pasado, un bombardeo israelí en el mercado central de Al Shatí mató a 140 personas. ¿Dónde estaba esa “línea roja” que Netanyahu invoca ahora? La misma retórica se repite cada vez que Israel lanza ataques aéreos indiscriminados en Gaza, destruyendo campos de refugiados y hospitales sin piedad. Las imágenes de la devastación son un recordatorio escalofriante de un conflicto que parece no tener fin.
Mientras Netanyahu utiliza el argumento de la defensa cuando las víctimas son israelíes, el sufrimiento palestino es ignorado. Más de 28,000 niños han sido asesinados en Gaza desde octubre, un genocidio que evoca los horrores del Holocausto. La comunidad internacional, que se indigna por los ataques rusos a Ucrania, guarda silencio ante estos crímenes de guerra.
La situación se agrava aún más con los recientes bombardeos de Israel a infraestructuras de comunicación en Gaza, buscando silenciar la evidencia de su brutalidad. Sin internet, el mundo queda a ciegas ante la magnitud del sufrimiento palestino. Este aislamiento digital es parte de una estrategia para minimizar la presión internacional.
A medida que el conflicto se intensifica, el mundo observa con preocupación. La hipocresía de Israel, que se presenta como defensor de los derechos humanos mientras comete atrocidades, no puede seguir siendo ignorada. La urgencia de una respuesta global es más apremiante que nunca.