En los últimos años, han surgido teorías intrigantes sobre la antigua civilización de Tartaria, una cultura misteriosa que, según algunos historiadores y teóricos de la conspiración, pudo haber existido hace miles de años, mucho antes de las civilizaciones registradas como las de Egipto, Mesopotamia o China.
Uno de los aspectos más sorprendentes de estas teorías es la idea de que Tartaria no solo era una civilización avanzada en términos de arquitectura, astronomía y energía, sino que también poseía una tecnología sorprendentemente avanzada en robótica. Este concepto, aunque radical y controversial, ha empezado a ganar atención gracias a una serie de hallazgos en antiguos textos, artefactos y documentos históricos que parecen sugerir la existencia de “droides superiores” en el pasado remoto de la humanidad.
¿Quiénes fueron los Tartarios?
Tartaria, también conocida como “Tartaria Magna”, era supuestamente una vasta región que abarcaba grandes áreas de Eurasia, desde Siberia hasta partes de Europa del Este, que desapareció misteriosamente de los mapas a lo largo de los siglos. Se cree que Tartaria fue una civilización avanzada que floreció mucho antes de la llegada de los imperios más conocidos, y que su historia fue deliberadamente eliminada o ignorada por los registros históricos oficiales.
Los teóricos modernos sostienen que Tartaria no solo estaba a la vanguardia de la arquitectura monumental, como lo evidencian las impresionantes estructuras y ruinas que se encuentran en lugares como Rusia y Mongolia, sino que también tenía un conocimiento técnico sorprendente. Entre los aspectos más sorprendentes de esta civilización, los relatos sugieren que los tartarios desarrollaron una forma de robótica avanzada, conocida como los “droides superiores”, que desempeñaban una variedad de funciones dentro de la sociedad.
Los Droides Superiores: Robótica en la Antigüedad
Lo que se sabe de los llamados “droides superiores de Tartaria” proviene principalmente de textos antiguos, relatos orales y descubrimientos arqueológicos recientes que han desafiado nuestra comprensión tradicional de la tecnología prehistórica. Aunque las pruebas directas de estos droides no se han encontrado en su totalidad, hay indicios convincentes de que Tartaria poseía una tecnología robótica avanzada mucho más allá de lo que se podría haber imaginado en la antigüedad.
- Artefactos Mecánicos Extraños: En varias excavaciones en lo que alguna vez fue el territorio de Tartaria, se han encontrado piezas de maquinaria compleja y dispositivos mecánicos que, según algunos investigadores, parecen pertenecer a una tecnología robótica. Estas piezas son demasiado sofisticadas para haber sido creadas con las herramientas y el conocimiento conocidos de las civilizaciones antiguas. Algunos artefactos parecen estar diseñados para moverse de manera autónoma, sugiriendo que los tartarios pudieron haber creado sistemas mecánicos con cierto grado de inteligencia.
- Descripciones de “Autómatas”: Algunos textos antiguos, particularmente aquellos encontrados en la región que se cree que fue parte de Tartaria, describen seres mecánicos o autómatas que realizaban tareas tanto domésticas como ceremoniales. Estos seres, a menudo descritos como “droides” o “guardianes mecánicos”, se usaban para proteger templos, trabajar en la agricultura y servir como asistentes en rituales religiosos. Los relatos mencionan que estos autómatas podían actuar de manera autónoma, siguiendo órdenes sin intervención humana directa.
- Imágenes de Robots en Arte Antiguo: Otro aspecto fascinante de los droides de Tartaria son las representaciones de figuras mecánicas o humanoides que aparecen en el arte antiguo. Se han encontrado varias pinturas y esculturas en las que aparecen figuras que parecen robots, que están involucradas en actividades cotidianas como el cuidado de los animales o la realización de labores manuales. Estas imágenes parecen sugerir una coexistencia armoniosa entre humanos y máquinas, un concepto muy avanzado para la época.
Tecnología Robótica y Energía Libre
Además de los droides, la civilización de Tartaria supuestamente había desarrollado métodos avanzados para controlar y utilizar la energía de manera eficiente. Los teóricos sostienen que, al igual que sus avances en robótica, Tartaria habría descubierto una forma de energía libre o gratuita, utilizando fuentes de energía que aún no entendemos completamente. Esta tecnología habría permitido la creación de autómatas que no solo eran sofisticados en términos mecánicos, sino que también funcionaban de manera autónoma y eficiente, sin depender de fuentes de energía convencionales como combustibles o electricidad.
El concepto de “energía libre” es un tema recurrente en muchas teorías sobre civilizaciones antiguas avanzadas, y se considera que la Tartaria poseía una forma de energía renovable y casi ilimitada que podría haber alimentado tanto sus máquinas como sus estructuras monumentales. Los edificios de Tartaria, por ejemplo, se caracterizan por sus formas geométricas perfectas y materiales desconocidos que podrían haber sido parte de un sistema energético mucho más avanzado de lo que se pensaba.
¿Por qué la Historia Olvidó a Tartaria?
Una de las preguntas más inquietantes que surgen de estos descubrimientos es por qué Tartaria, a pesar de sus avances en robótica y tecnología, desapareció de los registros históricos. Algunos teóricos sostienen que la caída de Tartaria no fue un proceso natural, sino que fue el resultado de un evento catastrófico o de una campaña deliberada para borrar su existencia. Esta teoría se ve respaldada por la falta de registros históricos claros y por los supuestos esfuerzos por parte de las potencias imperiales emergentes, como Rusia y China, para eliminar cualquier evidencia de la civilización de Tartaria.