La despedida de Rafael Nadal en la final de la Copa Davis fue criticada por su entrenador, Carlos Moyá, que la calificó de “un poco descuidada y descuidada”. Algunos aficionados y críticos afirmaron que la ocasión se vio ensombrecida por la ausencia de jugadores destacados y la inesperada eliminación temprana de España del torneo.
El martes 19 de noviembre, Holanda derrotó a España en los cuartos de final de la Copa Davis, lo que marcó el final de la carrera de Nadal. En su último partido individual, el tenista de 38 años cayó ante Botic van de Zandschulp en sets corridos.
Tras la eliminatoria, Nadal pronunció un emotivo discurso de despedida ante el público, acompañado de un vídeo de homenaje con mensajes de Roger Federer, Novak Djokovic y Serena Williams. Sin embargo, surgieron especulaciones sobre su ausencia en persona, y muchos sugirieron que si España hubiera avanzado y la despedida hubiera tenido lugar el viernes después de las semifinales, la ocasión habría sido más apropiada y grandiosa.
Carlos Moya, entrenador de Nadal desde 2017, abordó la situación durante una aparición en Radio Estadio Noche de Onda Zero (vía El Español):
“No es momento de echarle la culpa a nadie… Pero la sensación que nos queda a todos es un poco desaliñada y descuidada… Es verdad que es martes por la noche, pero esto es deporte y se sabía con meses de antelación que si España perdía, Rafa se retiraría. Nadal está muy por encima de todo eso”.
“He visto a Rafa tranquilo, había asumido que este momento iba a llegar”, explicó. “Sabíamos desde hace meses que esto iba a pasar, pero lo estamos asimilando. Ha sido una despedida que no ha estado a la altura de lo que significa Rafa Nadal para el deporte”, añadió.
La despedida de Nadal en el Martín Carpena Arena de Málaga durante la Copa Davis no estuvo a la altura de las expectativas, marcada por la temprana eliminación de España y la ausencia de grandes nombres en persona. La ocasión no tuvo la grandiosidad que se merece la ilustre carrera de Nadal, algo que incluso su entrenador y varios otros parecieron admitir.
Esto contrasta marcadamente con el Abierto de Madrid a principios de año, donde Nadal había anunciado que sería su última aparición en la capital española. Esa despedida fue grandiosa , con pancartas celebrando sus victorias en el evento.