Carlos Alcaraz, el rompecorazones español, ha amasado una fortuna de 18 millones de libras gracias a su trabajo tanto dentro como fuera de la cancha. A sus 20 años, está a punto de superar a leyendas del tenis como Roger Federer y su compatriota Rafael Nadal en popularidad, tras conseguir múltiples y lucrativos acuerdos de patrocinio.
Recientemente, Alcaraz se convirtió en el rostro de Louis Vuitton, siguiendo los pasos de Federer, mientras que marcas de moda hacen fila para ficharlo. Además, ha asegurado contratos globales con Calvin Klein y BMW, consolidando su estatus como una de las estrellas más solicitadas del deporte.
El tenista también cuenta con un acuerdo con Rolex, y es la imagen de la marca de alimentación española ElPozo y de la empresa de lociones bronceadoras Isdin. Regularmente promociona estas marcas en su cuenta de Instagram, donde ya cuenta con 2,6 millones de seguidores, una cifra que sigue creciendo rápidamente a medida que su carrera avanza. Con cada éxito en la cancha, Alcaraz sigue atrayendo la atención de marcas de renombre, reforzando su posición como una de las figuras más influyentes del tenis moderno.
Carlos Alcaraz ha conquistado a los fanáticos de Wimbledon con su elegante juego de pies y su físico musculoso. Ahora, el joven tenista también brilla en los últimos anuncios de ropa interior de Calvin Klein, consolidando su estatus como ícono de estilo.
Hace apenas tres semanas, mientras se preparaba para Wimbledon, Alcaraz fue fichado por Louis Vuitton como embajador, superando a marcas como Gucci y Armani, que también buscan asociarse con estrellas del tenis. Al hablar sobre este acuerdo, Alcaraz recordó: “Recuerdo que hace mucho tiempo, cuando era joven, vi gente con bolsos de Louis Vuitton y quería uno de ellos”.
El tenista suele posar con coches BMW y comparte fotografías en Instagram, donde su estilo se complementa con un contrato con Nike que se estima en siete cifras, así como con la marca de raquetas Babolat. Un experto de la industria predice que su popularidad podría superar la de Federer, quien también es el rostro de Rolex, y Nadal, que ha trabajado con Armani y Tommy Hilfiger.
Alcaraz ha manifestado su creciente interés por la moda, afirmando que se ha estado formando en este campo. Le gusta llevar zapatillas de colores vivos y combina lo deportivo con la alta costura. En declaraciones a la revista Vogue, expresó su entusiasmo por aprender más sobre el mundo de la moda: “Es un mundo muy interesante y me entusiasma”.
“He empezado a llevar trajes con más frecuencia y me gusta mucho ponérmelos cuando lo necesito, añadiendo un toque fresco o moderno, pero sin restarle elegancia a la prenda”, añadió. “Me gusta que se ajuste al cuerpo, que sea ajustado en lugar de suelto”. Con su combinación de talento en la cancha y estilo fuera de ella, Alcaraz se está posicionando como un verdadero referente en el mundo del tenis y la moda.
Carlos Alcaraz, originario del pequeño pueblo de El Palmar cerca de Murcia, se encuentra soltero y ha tenido relaciones con su compañera tenista María González Giménez y la cantante española Ana Mena. Sin embargo, su atención ahora está centrada en una revancha muy esperada con Novak Djokovic en Wimbledon.
La pareja se enfrentó por primera vez en un Grand Slam en las semifinales del Abierto de Francia el mes pasado, en un partido que se convirtió en uno de los más anticipados del año. Durante dos sets emocionantes, Alcaraz estuvo a la altura de las expectativas, pero sufrió un calambre que atribuyó a la tensión de la situación.
Con Alcaraz y Djokovic ocupando los dos primeros puestos en el All England Club, una revancha solo podría ocurrir en la final, donde el joven español estaría ansioso por demostrar que ha aprendido de su experiencia en París.
Alcaraz es el último de la nueva generación en enfrentarse a los retos que presentan los tres grandes del tenis: Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer. Aunque Nadal y Federer ya no son factores relevantes, Djokovic parece estar en su mejor momento.
“Diría que la presión que le meten a todo el mundo es lo más complicado de enfrentarse a Djokovic”, comentó Alcaraz cuando se le preguntó sobre los desafíos de competir contra el serbio. Con su determinación y juventud, Alcaraz busca no solo triunfar en Wimbledon, sino también dejar su huella en la historia del tenis.
“No sólo a mí, sino a todos, que jueguen lo mejor posible durante tres horas en un Grand Slam. Tengo que lidiar con eso, pero es algo que realmente deseo. Espero jugar una final aquí contra él”.
La lista de jugadores que potencialmente podrían impedir que Djokovic gane su quinto título consecutivo en Wimbledon puede comenzar y terminar con Alcaraz.
El joven de 20 años tiene mucha menos experiencia que su rival, especialmente en césped, pero demostró lo excepcionalmente rápido que aprende al levantar el trofeo en Queen’s Club, lo que lo impulsó a superar a Djokovic y recuperar el puesto de número uno del ranking mundial.
“Comencé Queen’s sin ninguna expectativa de ganar Queen’s y lo gané”, dijo. “Me siento muy bien jugando a un nivel tan alto. La confianza aumentó mucho”.
‘Llego a Wimbledon con mucha confianza, pensando que puedo conseguir buenos resultados aquí. Pero, obviamente, para mí el principal favorito es Djokovic.
“Tengo muchas expectativas. Creo que podré presionar a los demás jugadores, incluso a Djokovic. Pero lo único que puedo decir es que tengo mucha confianza y estoy preparado para hacer buenas cosas aquí”.