Carlos Sainz y Ferrari acuden al Gran Premio de Azerbaiyán con esperanzas de repetir victoria tras la gesta de Charles Leclerc en Monza. No obstante, el español ha tenido un jueves peculiar cuando fue preguntado por una polémica de moda.
Ferrari está en plena remontada tras el parón veraniego y pretende asaltar el campeonato de constructores. Pese a tener a Charles Leclerc vivo en el campeonato de pilotos, los esfuerzos del elenco italiano residen en reinar en el mundial de constructores quince años después.
Carlos Sainz quedó opacado en Monza, pero la carrera del madrileño también tuvo brotes verdes que permiten a Ferrari creer en una remontada con ambos coches, y la siguiente prueba de fuego es Bakú, que siempre ha sonreído a los hombres de rojo.
- «Bakú puede ser una buena oportunidad para ganar otra carrera»
El circuito urbano de Azerbaiyán siempre ha sido adecuado para las características de Ferrari, y en este momento de la temporada, puede ser el lugar perfecto para que los de Maranello obtengan una nueva victoria.
Carlos Sainz, dispuesto a luchar por Ferrari hasta el final
El piloto español está realizando un sólido 2024 a pesar de saber que su destino esta lejos de Italia, con su asiento en Williams ya confirmado para la próxima temporada.
A pesar de ello, Carlos Sainz es de los que pelea siempre hasta el final, y está dispuesto a ayudar a Ferrari a conseguir una meta de la que él ha sido más que participe, y Monza sentó un precedente que va más allá de la suerte y la casualidad.
«No voy a decir que en Monza no hubo un poco de suerte, porque nunca sabes si el neumático va a aguantar en la vuelta 20, o si va a desplomarse en la 24, 28, o 30, y si va a explotar o no. Así que hubo un poco de suerte, pero no fue un tiro al aire, no teníamos nada que perder haciendo una parada, si Charles (Leclerc) se quedaba fuera, y yo también, había una posibilidad de ganar», analizaba el madrileño.
Por otro lado, el 55 hizo un llamamiento al optimismo, y confía en poder repetir tanto para el equipo este fin de semana: «Hemos sido rápidos aquí antes, así que si el coche se adapta bien a estas curvas de 90 grados y baja velocidad, como en Singapur el año pasado, Monza o incluso Las Vegas, podría ser una buena oportunidad para ganar otra carrera, o estar en el podio».
Tiempo para el optimismo, pero también para las críticas
El piloto español también tuvo tiempo de hablar sobre una de las grandes polémicas en la Fórmula 1 estos últimos años, desde que los monoplazas empezaron a botar, en especial en el paso por recta a alta velocidad.
En este caso, Sainz fue preguntado en la previa del Gran Premio de Azerbaiyán por las quejas de pilotos de otras categorías hacía la Fórmula 1, y el pilotaje de esta. El madrileño se encargó de zanjar el tema de la forma más tajante posible.
«Invito a cualquier piloto que diga que nos quejamos demasiado, a que conduzca estos coches y compruebe si las velocidades a las que vamos hoy en día, cuando tomamos curvas a 300 km/h con el coche saltando, nos quejamos de más», explicaba Carlos Sainz en forma de reto.
Para terminar, reiteró que ser piloto no da derecho a opinar, si no has probado el coche en cuestión: «A la gente que dice que nos quejamos demasiado, les invito a que prueben y comprueben cómo reaccionan también sus lumbares. Cualquiera que no haya pilotado estos coches, para mí, no puede tener una opinión».
Desafiante en su respuesta, defendiendo a la Fórmula 1, y a sus 19 compañeros de parrilla, Sainz sacó pecho por el Gran Circo en la antesala de un Gran Premio que puede suponer el adiós perfecto de sus buenos años en casa Ferrari.
