Ni Gucci, ni Prada. El cartel de reforma sigue colgando en la puerta de su armario. Está señalizando que el guardarropa de Isabel Díaz Ayuso, tras casi un año, continúa en obras. Al menos, de manera oficial. Mientras tanto, las grandes firmas de ropa continúan esperando, deseosos de entrar. Quién sabe, tal vez, no tengamos que esperar mucho para verlas dando color a su agenda. Lo que sí tenemos claro es que los estilismos de la política están en auge. Una acción similar a la que suscitó la reina Letizia cuando su corona era más una tiara. Y no, no es una exageración. Al igual que sucede con la monarca, cuando entra Ayuso en la habitación el murmullo se acalla para, un instante después, retomarse con fuerza. Incluso se oye algún suspiro o admiración.
Y es que, a lo largo de estos meses, el estilo de Ayuso ha estado expuesto más al debate. Sobre todo, si consigue lucir de la misma manera espectacular el color predilecto de Letizia, el rojo, a la hora de acudir a un acto importante. Una elección de tono curiosa debido a que el opuesto le brindaría una imagen más corporativa. Aunque, fomentaría la controversia debido a la relación que actualmente mantiene con su partido. Lo que podría haber determinado esta renovación de estilo; el querer mantener la distancia de sus compañeros de mesa en el Congreso de los diputados.
Mientras que otros apuntan que, esta evolución de estilo, viene dada por su pérdida de peso. Quizás, sea un cómputo de todo o, simplemente, de nada, pero el cambio está ahí. Una alteración que, incluso, ha propiciado que se haya convertido en la inspiración de una línea de accesorios de ropa. Pero, ¿qué tienen sus actuales looks para levantar esta admiración?
Isabel Díaz Ayuso y su indiscutible cambio de armario
@IdiazAyuso
En el momento en que se la captó luciendo un espectacular y sofisticado vestido rojo de inspiración flamenca de la firma Vicky Martín Berrocal el pasado mes de junio en el Palacio Real, Ayuso comenzó a crear cierto interés por su armario. Más aún tras lucir su sofisticado vestido con transparencias de la misma firma durante su posesión de cargo. Una inclinación que, con cada aparición, fue aumentando de manera gradual.
Al mismo compás que las americanas holgadas, los pantalones rectos (idóneos para inhibir la manifestación de su silueta real) y los vestidos de botones con su disimulada caída comenzaban a adoptar un papel más rezagado en su agenda fruto de una renovación libre de costuras. De pronto, las chaquetas monocromáticas abandonaban su corte recto, adoptando un favorecedor diseño cruzado e, incluso, los vestidos comenzaban a ceñirse mientras incorporaba unas prácticas aberturas, responsables de estilizar la silueta.
Por no hablar de que el tiro alto ya ha firmado el contrato como uno de sus nuevos básicos de armario. Una alteración que nos ha permitido ver a lo largo de esta indagación, por encontrar su nuevo estilo, múltiples aciertos (y, también, errores) que hemos querido recopilar para reflejar a la perfección este cambio.
Rojo, siempre rojo
Como ya te adelantábamos, al igual que la reina, Isabel Díaz Ayuso suele optar por lucir prendas rojas en citas especiales de su agenda. Por eso, como ya hemos visto, no duda en lucirlo con asiduidad cada vez que acude al Palacio Real. Con patrón de vestido satinado o traje chaqueta con efecto aterciopelado, el rojo está presente. Incluso, con este color se la captó haciendo su protocolaria visita, como presidenta, al circuito del Jarama con un espectacular y más que comentado mono de rally.
Eso sí, aunque los looks monocromáticos han comenzado a destacar en su armario, también se ha atrevido con la incursión de algunas prendas sueltas en este llamativo tono como, por ejemplo, las americanas.
Los volantes y los lazos
Mientras que hace unos años, rara vez (por no decir nunca) hubiésemos visto a la presidenta de la Comunidad de Madrid lucir una prenda con lazos o volantes, pues añadían volumen a su silueta, ahora la hemos visto combinar esta vanguardia de manera bastante sutil. Un recurso que le ayuda a ceñir la cintura, potenciando el efecto de su figura. Una apuesta estilística que ya lució durante los Premios Platino con una prenda asimétrica en tonos negros y, también, el pasado mes de marzo con una blusa azul de amplia lazada.
Los estampados conquistan a Isabel Díaz Ayuso
En la citada renovación de prendas, los dibujos han comenzado a figurar entre las perchas del guardarropa de Ayuso. Apostando por el estampado estrella de la primavera en tamaño minúsculo acudió al Congreso y, después, a la Feria del Libro con un vestido camisero de mangas cortas con efecto abullonado.
Eso sí, en este proceso de cambio, sus pendientes continúan siendo el accesorio por el que se decanta en cada cita de su agenda. Y, en esta ocasión, optó por unos plateados.
Con puntos en contra
@idiazayuso
Como en todo armario, siempre hay estilismos que suscitan más aplausos que otros. Nadie se salva de ello y, por supuesto, en esta renovación estilística Ayuso no es la excepción con varios de estos fallos.
Por ejemplo, para acudir al encuentro de la embajadora de los Estados Unidos en España, la presidenta optó por un look monocromático en tonos negros, roto por la blazer rosa. Un vestido holgado que, asimismo, combinó con unas botas altas negras que, según los expertos, reducía y ensanchaba su imagen.
Un efecto visual que, también, proporcionaba su chaqueta blanca que, abrochada en un botón minúsculo, dando la impresión de estar bastante ceñida, lo que fomentaba ese efecto abombado en la zona de las caderas.
Indistintamente de los looks citados y comentados, el nuevo estilo que luce adopta el papel de una invitación que insta a su recreación. Una cohesión de prendas y últimas vanguardias estilísticas que no cesa de causar interés entre el público como sucede con los miembros royals.
¿La diferencia? El estilo de Isabel Díaz Ayuso es “asequible”, es decir, no está medido para acudir a galas o visitar con tiaras otros países como el de la reina, sino que está pensando para acudir a diferentes agendas sin perder el espíritu working. Un dato que lo convierte en inspiración y que probablemente ha incentivado a su evolución un sinfín de aplausos.